Parece fácil
dividir un triángulo en dos partes de igual área.
Pero no lo es tanto si imponemos condiciones a la forma de hacerlo. Por ejemplo: Dado un triángulo ABC y un punto cualquiera D de uno de sus lados, dividir el triángulo en dos partes de igual área mediante una recta que pase por el punto D.
Se trata de encontrar el punto F, en uno de los otros dos lados del triángulo. Decirlo es fácil... Pero encontrar el punto F no es tan simple.
Puedes usar GeoGebra y entonces el problema se convierte en casi un juego.
Pero la solución general la encontró en el siglo XIII
Jordano de Nemore, un monje dominico que sucedió a Santo Domingo de Guzmán como superior de la orden.
Se encuentra en el
Liber Philotegni, también conocido como
De triangulis. ¡Y por supuesto sin utilizar GeoGebra!
¿Te atreves a intentarlo? La solución es fina y elegante. Si lo consigues descubrirás una joya de más de 800 años.
Por cierto, el bueno de Jordano es también el autor de un álgebra avanzada publicada en 1230, titulada de
De Numeris datis, donde da métodos generales para resolver ecuaciones de 2º grado y...¡utiliza letras para designar cantidades arbitrarias!
Por si no te lo crees: a, b, c... para los coeficientes y x para la incógnita.
No todo va a ser Fibonacci.